DECLARACIÓN PÚBLICA DE SIEMPRE POR LA VIDA POR COMERCIALIZACIÓN CLANDESTINA DE MISOPROSTOL
El domingo 15 de noviembre fue transmitido en el canal de televisión Mega un reportaje respecto al ingreso y comercialización del fármaco Misoprostol que es conocido por su efecto abortivo sin necesidad de intervención quirúrgica. En el reportaje se exponen una serie de hechos que envuelven una gravedad enorme y representan una ilegalidad absolutamente reprochable, pues dicho fármaco sólo se puede adquirir con prescripción médica.
El efecto abortivo del Misoprostol es conocido y, lamentablemente, promovido por múltiples organizaciones pro aborto que recomiendan su uso para terminar embarazos de manera clandestina. Cabe recordar que incluso agrupaciones estudiantiles como la FECh sugerían recurrir al fármaco en cuestión.
Al respecto, como Siempre por la Vida consideramos de mayor relevancia investigar los hechos expuestos. Es responsabilidad de la autoridad sanitaria tomar conocimiento de las irregularidades cometidas que permitieron la utilización del fármaco de manera ilegal, lo que además representa un peligroso foco de mercado negro de provisión de abortos clandestinos en condiciones deplorables, que no solo implican un atentado a la vida del que está por nacer, sino que pone en grave peligro la salud de las mujeres que utilizan el fármaco, que en estricto son mujeres vulnerables.
Tal y como hemos denunciado en otras ocasiones, la legalización del aborto en causales, o sin ninguna restricción, no resuelve el drama de los abortos clandestinos, simplemente lo agudiza más. Los casos expuestos en el reportaje demuestran como las mujeres eran presionadas a consumir el fármaco, tanto por violencia sexual o intrafamiliar y en situación de dependencia económica. La “legalidad” del aborto solo esconde las verdaderas causas y dolorosas consecuencias que enfrentan las mujeres que “libremente” deben recurrir a dicha intervención.
La protección del derecho a la vida del que está por nacer y la integridad física y psíquica de la vida de las mujeres envuelve una de las obligaciones centrales de la sociedad. Por lo mismo, insistimos en nuestra solicitud a la autoridad sanitaria que investigue y recurra a las instancias judiciales necesarias para que se sancionen los hechos denunciados. De lo contrario, le estaríamos fallando a las mujeres y a los niños que están por nacer.